Roman Macaya, Embajador de Costa Rica en los Estados Unidos
St. Dorothy's Catholic Church
Lincolnton, NC
Junio 14, 2015.
(Hermanos Carlos, Roberto, Luis y Mark Lobo durante la bendición de la banca en memoria de su padre)
Buenas
Tardes. Es un gran placer estar aquí, en
Lincolnton, Carolina del Norte, entre tantas familias que están orgullosas de
ser Latinos, especialmente de herencia Costarricense.
Estamos aquí
para dar homenaje a Luis Gerardo Lobo, conocido con afección como “Jerry Lobo”,
quien fue un sobresaliente líder de la comunidad costarricense , y la mas
extensiva comunidad Latina.
Conocí a Luis
Lobo, el hijo de Jerry Lobo, hace unos meses en Washington. Hablamos de muchas cosas, pero cuando nuestra
conversación se volvió hacia lo familiar, comencé a aprender el significante
impacto que el papa de Luis tuvo como fundador
de la comunidad Costarricense en Lincolnton, Carolina del Norte.
Desde entonces,
aprendí mucho sobre Jerry Lobo y su familia.
Luis, leí tu libro, “Es Tu Actitud”, adonde hablas de los esfuerzos de
tu familia inmigrante, adaptándose y estableciéndose el los Estados Unidos.
Los inmigrantes
tienen que enfrentar la realidad de vivir en una cultural diferente, largo de
su tierra y su red social. Jerry Lobo fue uno de estos pioneros, no por
alejarse de la pobreza o la persecución, pero porque quería darle a su familia
mejores oportunidades. El llego al
aeropuerto Kennedy en nueva York, cual seria su forma de La isla Ellis para
costarricenses en los primeros de los 1960’s, llegando hacer el tercer
costarricense en Amsterdam, Nueva York.
La comunidad de costarricense en Amsterdam a poco tiempo tendría miles.
Jerry Lobo dejo
a su querida esposa, Dona Marta, embarazada con Carlos, y su hijo major Luis,
hasta que estuvo suficientemente estable.
En 18 meses, Jerry Lobo, estuvo económicamente estable y comenzó hacer
en nombre par si mismo en la industria textil, y su empleo con Adirondack
Mills. Entonces reunió a su familia. A
tiempo, se mudo para Lincolnton, NC con mas responsabilidad y menos su famila
que se devolvio para Costa Rica. Este
tiempo de separación duro 18 meses sin Marta y 3 anos sin sus hijos Luis,
Carlos y Roberto. Jerry Lobo tenia
mejores deseos para su familia y los cumplio!
En el proceso
también estableció a la comunidad costarricense en Lincolnton.
La misión de el
fue no sol de avanzar a su familia pero también otros costarricense que lo
siguieron. El les ayudo a encontrar casa, trabajo, sirvió como interprete, a
habrio la puerta a las 2:00 de la mañana. Jerry Lobo les ofreció a su prójimo
costarricense y imigrantes Latinos
asistencia en los modos de acomodarse en una nueva tierra. PERO, les ofreció
algo mucho mas precioso: Un pedacito de
Costa Rica! Este pedacito de Costa Rica
no fue un terreno ni una embajada. Fue
su mano de asistencia que decía:” Bienvenidos, estoy aquí para ayudarte, y
puedes ser exitoso aquí!”
Julio Maria
Sanguinetti, un Presidente de la Republica de Urugay, dijo “Adonde hay un
costarricense, adonde sea, hay libertad”.
Este comentario es propio para Jerry Lobo.
Don Gerardo "Jerry" Lobo - 1988
Todos debíamos
de aprender sobre la vida de Gerardo Lobo, entregada al servicio a su prójimo y
el orgullo a su y nuestra herencia.
Abbot Oscar Burnette de Belmont Abbey, Padre David Miller y Embajador Roman Macaya y Familia Lobo Arce
Como Embajador
de Costa Rica, quiero darle las gracias a Don Gerardo Lobo por su asistencia a
sus compatriotas, y le ofrezco homenaje a una gran ser humano. Yo no puedo pensar de un mejor Embajador de
Costa Rica a esta nación.
Gracias!
Roman Macaya
Junio 14, 2015.